No me des pobreza ni riquezas – La oración de Agur

7 Dos cosas te he demandado, no me las niegues antes que muera: 
8 Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí: no me des pobreza ni riquezas: mantiéneme del pan que he menester. 
9 Porque no me harte, y te niegue; y diga: ¿Quién es Jehová? y porque siendo pobre, hurte; y blasfeme el nombre de mi Dios. Proverbios 30

Cultivando una vida de oración

No me des pobreza ni riquezas – La oración de Agur

Proverbios 30:1-9: 

1 PALABRAS de Agur hijo de Jace: La profecía que dijo el varón a Itiel, a Itiel, y Ucal: 

2 Yo ciertamente, más torpe de ingenio soy que ninguno, ni tengo entendimiento de hombre. 

3 Ni aprendí sabiduría: ni supe ciencia de santos. 

4 ¿Quién subió al cielo, y descendió? ¿Quién encerró los vientos en sus puños? ¿Quién ató las aguas en un paño? ¿Quién afirmó todos los límites de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo, si tú lo sabes? 

5 Toda habla de Dios es limpia, es escudo a los que en él esperan. 

6 No añadas sobre sus palabras, porque no te arguya, y seas hallado mentiroso. 

7 Dos cosas te he demandado, no me las niegues antes que muera: 

8 Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí: no me des pobreza ni riquezas: mantiéneme del pan que he menester. 

9 Porque no me harte, y te niegue; y diga: ¿Quién es Jehová? y porque siendo pobre, hurte; y blasfeme el nombre de mi Dios.

Algunos versículos para considerar:

Deuteronomio 6:10-13;  8:10-14;  31:19-22; Salmos 119:29, 37; Proverbios 21:6;  23:4-5;  S. Mateo 6:11, 33; 1 Timoteo 6:6-10;  Apocalipsis 3:14-22

Deuteronomio 6:10-13: 

10 ¶ Y será, que cuando Jehová tu Dios te hubiere metido en la tierra, que juró a tus padres Abraham, Isaac, y Jacob, para dartela a ti, ciudades grandes y buenas, que tú no edificaste; 

11 Y casas llenas de todo bien, que tú no henchiste, y cisternas cavadas, que tú no cavaste, viñas y olivares que tú no plantaste: y comieres, y te hartares; 

12 Guárdate que no te olvides de Jehová, que te sacó de tierra de Egipto de casa de siervos. 

13 A Jehová tu Dios temerás, y a él servirás y por su nombre jurarás:

Deuteronomio 8:10-14: 

10 Y comerás y hartarte has, y bendecirás a Jehová tu Dios por la buena tierra que te habrá dado. 

11 ¶ Guárdate, que no te olvides de Jehová tu Dios, para no guardar sus mandamientos, y sus derechos, y sus estatutos, que yo te mando hoy: 

12 Que quizá no comas y te hartes, y edifiques buenas casas en que mores, 

13 Y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multiplique, y todo lo que tuvieres, se te aumente, 

14 Y tu corazón se eleve, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto de casa de siervos:

Deuteronomio 31:19-22: 

19 ¶ Y ahora escribíos esta canción, y enséñala a los hijos de Israel: pónla en la boca de ellos, para que esta canción me sea por testigo contra los hijos de Israel.

20 Porque yo lo meteré en la tierra que juré a sus padres, la cual corre leche y miel: y comerá y hartarse ha, y engordarse ha: y volverse ha a dioses ajenos, y servirles han: y enojarme han, y anularán mi concierto. 

21 Y será, que cuando le vinieren muchos males y angustias, entonces esta canción responderá en su cara por testigo, que no será olvidada de la boca de su simiente: porque yo conozco su ingenio, y lo que hace hoy antes que yo lo meta a la tierra que juré. 

22 Y Moisés escribió esta canción aquel día, y enseñóla a los hijos de Israel.

Salmos 119:29:  Camino de mentira aparta de mí: y de tu ley házme misericordia.

Salmos 119:37:  Aparta mis ojos, que no vean la vanidad: avívame en tu camino.

Proverbios 21:6:  Allegar tesoros con lengua de mentira, es vanidad, que será echada con los que buscan la muerte.

Proverbios 23:4-5: 

4 No trabajes para ser rico: déjate de tu cuidado. 

5 ¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas? porque hacerse han alas, como alas de águila; y volarán al cielo.

S. Mateo 6:11: Dános hoy nuestro pan cotidiano.

S. Mateo 6:33:  Mas buscád primeramente el reino de Dios, y su justicia; y todas estas cosas os serán añadidas.

1 Timoteo 6:6-10: 

6 Grande granjería empero es la piedad, con el contentamiento de lo que basta. 

7 Porque nada trajimos al mundo, y sin duda nada podremos sacar. 

8 Así que teniendo sustento, y con que cubrirnos, seamos contentos con esto. 

9 Porque los que quieren ser ricos, caen en tentación y en lazo, y en muchas codicias insensatas y dañosas, que anegan a los hombres en perdición y muerte. 

10 Porque el amor del dinero es raíz de todos los males; el cual codiciando algunos erraron de la fe, y a sí mismos se traspasaron de muchos dolores.

Apocalipsis 3:14-22: 

14 Y escribe al ángel de la iglesia de los Laodicenses: Estas cosas dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios: 

15 Yo conozco tus obras: que ni eres frío, ni caliente. Ojalá fueses frío, o hirviente;

16 Mas porque eres tibio, y no frío ni hirviente, yo te vomitaré de mi boca. 

17 Porque tú dices: Yo soy rico, y soy enriquecido, y no tengo necesidad de ninguna cosa; y no conoces que tú eres cuitado, y miserable, y pobre, y ciego, y desnudo. 

18 Yo te aconsejo que de mí compres oro afinado en el fuego, para que seas hecho rico; y vestiduras blancas, para que seas vestido, y que la vergüenza de tu desnudez no se descubra; y unge tus ojos con colirio, para que veas. 

19 Yo reprendo y castigo a todos los que amo: sé pues zeloso, y arrepiéntete. 

20 He aquí, que yo estoy parado a la puerta, y llamo: si alguno oyere mi voz, y me abriere la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. 

21 Al que venciere, yo le daré que se asiente conmigo en mi trono: así como yo también vencí, y me asenté con mi Padre en su trono. 

22 El que tiene oreja, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

Programa del Podcast:
  • Domingo – Enseñanza a través de libros de la Biblia.
  • Miércoles – Cómo reconocer una iglesia bíblica: Un estudio de la doctrina cristiana

Todos los versos usados ​​hoy son de la versión Reina Valera 1865

Introducción al libro de 1 Juan – Un estudio de 1 Juan

Yo he escrito estas cosas a vosotros que creeis en el nombre del Hijo de Dios; para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.

Enseñanza a través de libros de la Biblia    Para que sepan que tienen vida eterna – Un estudio de 1 Juan

Introducción al libro de 1 Juan

1 Juan 1:4: Y estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.

1 Juan 2:1-3: 

1 HIJITOS míos, estas cosas os escribo, para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, un abogado tenemos para con el Padre, a Jesu Cristo el Justo: 

2 Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, mas también por los de todo el mundo. 

3 Y por esto sabemos que nosotros le hemos conocido, si guardamos sus mandamientos.

1 Juan 2:13-14: 

13 Padres, os escribo que habéis conocido a aquel que es desde el principio. Mancebos, os escribo que habéis vencido al maligno. Hijitos, os escribo que habéis conocido al Padre. 

14 Padres, os he escrito que habéis conocido al que es desde el principio. Mancebos, yo os escribí que sois fuertes, y que la palabra de Dios mora en vosotros, y que habéis vencido al maligno.

1 Juan 2:21-26: 

21 No os he escrito, como si ignoraseis la verdad, mas como a los que la conocéis, y que ninguna mentira es de la verdad. 

22 ¿Quién es mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? éste es el anticristo, que niega al Padre, y al Hijo. 

23 Cualquiera que niega al Hijo, este tal tampoco tiene al Padre. (Empero) cualquiera que confiesa al Hijo, tiene también al Padre. 

24 Pues lo que habéis oído desde el principio, sea permaneciente en vosotros; porque si lo que habéis oído desde el principio fuere permaneciente en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo, y en el Padre. 

25 Y esta es la promesa, la cual él nos prometió, que es vida eterna. 

26 Estas cosas os he escrito tocante a los que os engañan.

1 Juan 5:10-13: 

10 El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo. El que no cree a Dios, ha hecho mentiroso a Dios; porque no ha creído en el testimonio que Dios ha testificado de su Hijo. 

11 Y éste es el testimonio, es a saber, que Dios nos ha dado vida eterna, y que esta vida está en su Hijo. 

12 El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene vida. 

13 Yo he escrito estas cosas a vosotros que creeis en el nombre del Hijo de Dios; para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.

Algunos versículos para considerar:

S.Juan 20:30-31: 

30 Y también muchas otras señales por cierto hizo Jesús en presencia de sus discípulos, que no están escritas en este libro. 

31 Estas empero están escritas, para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.

S.Juan 21:24-25: 

24 Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas, y escribió estas cosas; y sabemos que su testimonio es verdadero. 

25 Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, que si se escribiesen cada una por sí, ni aun en el mundo pienso que cabrían los libros que se habrían de escribir. Amén.

Puede descargar este recurso gratuito para comenzar sus primeros pasos de discipulado:  http://profundizandoenlapalabra.org/wp-content/uploads/2020/11/Evangelio-de-Juan.pdf

Programa del Podcast:
  • Domingo – Enseñanza a través de libros de la Biblia.
  • Miércoles – Cómo reconocer una iglesia bíblica: Un estudio de la doctrina cristiana

Todos los versos usados ​​hoy son de la versión Reina Valera 1865

El arrepentimiento y la oración de los creyentes – Cultivando una vida de oración

Ten misericordia de mí, o! Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus miseraciones rae mis rebeliones. 

Cultivando una vida de oración

El arrepentimiento y la oración de los creyentes

Salmos 51:1-19: 

1 Al Vencedor: Salmo de David, cuando vino a él Natán el profeta, después que entró a Batseba.  Ten misericordia de mí, o! Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus miseraciones rae mis rebeliones. 

2 Aumenta el lavarme de mi maldad; y límpiame de mi pecado. 

3 Porque yo conozco mis rebeliones: y mi pecado está siempre delante de mí. 

4 A ti, a ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos: porque te justifiques en tu palabra, y te purifiques en tu juicio. 

5 He aquí, en maldad he sido formado: y en pecado me calentó mi madre. 

6 He aquí, la verdad has amado en lo íntimo: y en lo secreto me hiciste saber sabiduría. 

7 Purifícame con hisopo, y seré limpio: lávame, y seré emblanquecido más que la nieve. 

8 Házme oír gozo y alegría: y harán alegrías los huesos que moliste. 

9 Esconde tu rostro de mis pecados: y rae todas mis maldades. 

10 Críame, o! Dios, un corazón limpio: y renueva un espíritu recto en medio de mí. 

11 No me eches de delante de ti: y no quites de mí tu Santo Espíritu. 

12 Vuélveme el gozo de tu salud: y el Espíritu voluntario me sustentará. 

13 Enseñaré a los prevaricadores tus caminos: y los pecadores se convertirán a ti. 

14 Escápame de homicidios, o! Dios, Dios de mi salud: cante mi lengua tu justicia. 

15 Señor, abre mis labios, y denuncie mi boca tu alabanza. 

16 ¶ Porque no quieres sacrificio, que, si no, yo lo daría: holocausto no quieres. 

17 Los sacrificios de Dios es el espíritu quebrantado: el corazón contrito y molido, o! Dios, no menospreciarás. 

18 Haz bien con tu buena voluntad a Sión: edifica los muros de Jerusalem. 

19 Entonces te agradarán los sacrificios de justicia, el holocausto, y el quemado: entonces ofrecerán sobre tu altar becerros.

Estructura del Salmo 51:

1-2 Prólogo, David busca el perdón personal 

       3-5 Confesión 

              6 Instrucción 

                     7-8 Súplica de perdón 

                            9 Esconder y borrar 

                                   10 Un corazón limpio y un espíritu recto 

                            11 Echar y quitar 

                     12 Súplica de restauración 

              13-15 Instrucción 

       16-17 Perdón 

18-19 Epílogo Bendición comunitaria

Salmos de penitencia 

  • Salmo 6
  • Salmo 32
  • Salmo 38
  • Salmo 51
  • Salmo 102
  • Salmo 130
  • Salmo 143
Algunos versículos para considerar:

2 Samuel 12:1-14;  Salmos 25:6-11;  109:21-22;  Isaías 43:25;  Jeremías 9:23-24;  Miqueas 7:18-19;  Lucas 15:18-19;  18:13-14;  1 Timoteo 1:12-17;  1 Juan 1:5-10

2 Samuel 12:1-14: 

1 Y ENVIÓ Jehová a Natán a David: el cual viniendo a él, le dijo: Había dos hombres en una ciudad, el uno rico, y el otro pobre. 

2 El rico tenía ovejas y vacas asaz: 

3 Mas el pobre ninguna cosa tenía, sino una sola cordera, que había comprado, la cual él había criado, y había crecido con él y con sus hijos juntamente, comiendo de su bocado de pan, y bebiendo de su vaso, y durmiendo en su regazo: y teníala como a una hija. 

4 Y vino uno de camino al hombre rico: y él no quiso tomar de sus ovejas y de sus vacas, para guisar al caminante que le había venido: sino tomó la oveja de aquel hombre pobre, y aderezóla para el varón que le había venido. 

5 Entonces el furor se le encendió a David en gran manera contra aquel hombre, y dijo a Natán: Vive Jehová, que el que tal hizo es digno de muerte: 

6 Y que él pagará la cordera con el cuatro tanto: porque hizo esta tal cosa, y no tuvo misericordia. 

7 Entonces Natán dijo a David: Tú eres aquel varón. Así dijo Jehová, Dios de Israel: Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de la mano de Saul. 

8 Yo te di la casa de tu señor, y las mujeres de tu señor en tu seno; además de esto, te di la casa de Israel y de Judá. Y si esto es poco, yo te añadiré tales y tales cosas.

9 ¿Por qué pues tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos? A Urías Jetteo heriste a cuchillo, y tomaste por tu mujer a su mujer, y a él mataste con la espada de los hijos de Ammón. 

10 Por lo cual ahora no se apartará espada de tu casa perpetuamente, por cuanto me menospreciaste, y tomaste la mujer de Urías Jetteo, para que fuese tu mujer. 

11 Así dijo Jehová: He aquí, yo despierto sobre ti mal de tu misma casa: y yo tomaré tus mujeres delante de tus ojos, y las daré a tu prójimo, el cual dormirá con tus mujeres en la presencia de este sol. 

12 Porque tú lo hiciste en secreto, mas yo haré esto delante de todo Israel, y delante del sol. 

13 Entonces dijo David a Natán: Pequé a Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha trasportado tu pecado; no morirás. 

14 Mas por cuanto con este negocio hiciste blasfemar a los enemigos de Jehová, el hijo que te ha nacido muriendo morirá.

Salmos 25:6-11: 

6 Acuérdate de tus miseraciones, o! Jehová: y de tus misericordias, que son perpetuas. 

7 De los pecados de mi mocedad, y de mis rebeliones no te acuerdes: conforme a tu misericordia acuérdate de mí, tú, por tu bondad, o! Jehová. 

8 Bueno y recto es Jehová: por tanto él enseñará a los pecadores el camino. 

9 Encaminará a los humildes por el juicio; y enseñará a los mansos su carrera. 

10 Todas las sendas de Jehová son misericordia y verdad, a los que guardan su concierto, y sus testimonios. 

11 Por tu nombre, o! Jehová, perdonarás también mi pecado; porque es grande.

Salmos 109:21-22: 

21 Y tú, Jehová Señor, haz conmigo por causa de tu nombre: escápame, porque tu misericordia es buena. 

22 Porque yo soy afligido y necesitado; y mi corazón está herido dentro de mí.

Isaías 43:25: Yo, yo soy el que raigo tus rebeliones por amor de mí; y no me acordaré de tus pecados.

Jeremías 9:23-24: 

23 ¶ Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni se alabe el valiente en su valentía, ni se alabe el rico en sus riquezas: 

24 Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar, en entenderme y conocerme, que YO SOY JEHOVÁ, QUE HAGO MISERICORDIA, JUICIO, Y JUSTICIA EN LA TIERRA; porque estas cosas quiero, dijo Jehová.

Miqueas 7:18-19: 

18 ¿Qué Dios como tú, que perdonas la maldad, y que pasas por la rebelión con el resto de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque es amador de misericordia. 

19 El tornará, él tendrá misericordia de nosotros, él sujetará nuestras iniquidades, y echará en los profundos de la mar todos nuestros pecados.

S. Lucas 15:18-19: 

18 Me levantaré, e iré a mi padre, y le diré: Padre, pecado he contra el cielo, y contra ti: 

19 Ya no soy digno de ser llamado tu hijo: házme como a uno de tus jornaleros.

S. Lucas 18:13-14: 

13 Mas el publicano estando lejos, no quería, ni aun alzar los ojos al cielo; mas hería su pecho, diciendo: Dios, ten misericordia de mí, pecador. 

14 Os digo que éste descendió a su casa justificado más bien que el otro; porque cualquiera que se ensalza, será humillado; y el que se humilla, será ensalzado.

1 Timoteo 1:12-17: 

12 ¶ Gracias doy al que me fortificó, a Cristo Jesús Señor nuestro, de que me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio: 

13 Habiendo yo sido antes blasfemo, y perseguidor, e injuriador; mas fuí recibido a misericordia, porque lo hice con ignorancia en incredulidad. 

14 Mas la gracia del Señor nuestro superabundó con la fe y amor que es en Cristo Jesús. 

15 Palabra fiel es esta, y digna de ser recibida de todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar los pecadores, de los cuales yo soy el primero. 

16 Mas por esto fuí recibido a misericordia, es a saber, para que Jesu Cristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habían de creer en él para vida eterna. 

17 Al Rey de siglos, inmortal, invisible, al solo sabio Dios, sea honor y gloria por siglos de los siglos. Amén.

1 Juan 1:5-10: 

5 Pues éste es el mensaje que hemos oído de él mismo, y que os anunciamos a vosotros: Que Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. 

6 Si nosotros dijéremos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no hacemos la verdad. 

7 Mas si andamos en la luz, como él está en la luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesu Cristo su Hijo nos limpia de todo pecado. 

8 Si dijéremos que no tenemos pecado, engañámonos a nosotros mismos, y no hay verdad en nosotros. 

9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad. 

10 Si dijéremos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.

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  • Miércoles – Cómo reconocer una iglesia bíblica: Un estudio de la doctrina cristiana

Todos los versos usados ​​hoy son de la versión Reina Valera 1865

Si arrojas una piedra a una jauría de perros, el que da un gañido es el que recibe el golpe – El sermón del monte

Mateo 7:28-29: 

28 Y fue que como Jesús acabó estas palabras, las gentes se espantaban de su doctrina: 

29 Porque los enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.

Enseñanza a través de libros de la Biblia    El sermón del monte 

Si arrojas una piedra a una jauría de perros, el que da un gañido es el que recibe el golpe.

 

Proverbios 8:5-6;  Jeremías 23:28-32;  Miqueas 3:8;  Mateo 13:53-58; 22:31-33; Marcos 1:21-22;  6:1-6; 11:17-18;  Lucas 2:42-50;  4:16-32; 21:12-19;  Juan 4:39-42; 7:12-18, 45-46; Hechos 6:8-15;  17:2-6; Hebreos 4:12-16; Apocalipsis 3:7-22

Mateo 7:28-29: 

28 Y fue que como Jesús acabó estas palabras, las gentes se espantaban de su doctrina: 

29 Porque los enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.

Algunos versículos para considerar:

Proverbios 8:5-6: 

5 Entendéd simples astucia; y vosotros insensatos, tomád entendimiento: 

6 Oíd, porque hablaré cosas excelentes, y abriré mis labios para cosas rectas.

Jeremías 23:28-32: 

28 El profeta con quien fuere sueño, cuente sueño; y con el que fuere mi palabra, cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene la paja con el trigo, dijo Jehová? 

29 ¿Mi palabra no es como el fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra? 

30 Por tanto, he aquí, yo contra los profetas, dice Jehová, que hurtan mis palabras, cada uno de su más cercano. 

31 He aquí, yo contra los profetas, dice Jehová, que endulzan sus lenguas, y dicen: Dijo. 

32 He aquí, yo contra los que profetizan sueños mentirosos, dice Jehová, y los contaron, e hicieron errar mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas; y yo no los envié, ni les mandé; y ningún provecho hicieron a este pueblo, dijo Jehová.

Miqueas 3:8: Yo empero soy lleno de fuerza del Espíritu de Jehová, y de juicio, y de fortaleza; para denunciar a Jacob su rebelión, y a Israel su pecado.

S. Mateo 13:53-58: 

53 ¶ Y aconteció que acabando Jesús estas parábolas, pasó de allí. 

54 Y venido a su tierra, les enseñó en la sinagoga de ellos, de tal manera que ellos estaban fuera de sí, y decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría, y estas maravillas? 

55 ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María; y sus hermanos, Santiago, y Joses, y Simón, y Júdas? 

56 ¿Y no están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde pues tiene éste todo esto? 

57 Y se escandalizaban en él; mas Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su tierra, y en su casa. 

58 Y no hizo allí muchas maravillas, a causa de la incredulidad de ellos.

S. Mateo 22:31-33: 

31 Y de la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído lo que es dicho por Dios a vosotros, que dice: 

32 Yo soy el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob? Dios no es Dios de los muertos, sino de los que viven. 

33 Y oyendo esto las multitudes estaban fuera de sí de su doctrina.

S. Marcos 1:21-22: 

21 ¶ Y entraron en Capernaum; y luego los sábados entrando en la sinagoga enseñaba. 

22 Y se pasmaban de su doctrina; porque los enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.

S. Marcos 6:1-6: 

1 Y SALIÓ de allí, y vino a su tierra; y le siguieron sus discípulos. 

2 Y llegado el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos oyéndole estaban atónitos, diciendo: ¿De dónde tiene éste estas cosas? ¿Y qué sabiduría es esta que le es dada, que tales maravillas son hechas por sus manos? 

3 ¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de Santiago, y de Joses, y de Júdas, y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas? Y se escandalizaban en él. 

4 Mas Jesús les decía: No hay profeta deshonrado sino en su tierra, y entre sus parientes, y en su casa. 

5 Y no pudo allí hacer alguna maravilla: solamente que sanó unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos. 

6 Y estaba maravillado de la incredulidad de ellos; y rodeaba las aldeas de al derredor enseñando.

S. Marcos 11:17-18: 

17 Y les enseñaba, diciendo: ¿No está escrito, que mi casa, casa de oración será llamada de todas las naciones? mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones. 

18 Y oyéronlo los escribas y los príncipes de los sacerdotes, y procuraban como le matarían; porque le tenían miedo, por cuanto toda la multitud estaba fuera de sí por su doctrina.

S. Lucas 2:42-50: 

42 ¶ Y como fue de doce años, ellos subieron a Jerusalem conforme a la costumbre de la fiesta. 

43 Y acabados los días, volviendo ellos, se quedó el niño Jesús en Jerusalem, sin saberlo José y su madre. 

44 Y pensando que estaba en la compañía, anduvieron camino de un día; y le buscaban entre los parientes, y entre los conocidos. 

45 Y como no le hallasen, volvieron a Jerusalem, buscándole. 

46 Y aconteció, que tres días después le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores, oyéndoles, y preguntándoles. 

47 Y todos los que le oían, estaban fuera de sí por su entendimiento y respuestas. 

48 Y como le vieron, se espantaron; y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con dolor. 

49 Entonces él les dice: ¿Qué hay? ¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios que son de mi Padre me conviene estar? 

50 Mas ellos no entendieron las palabras que les habló.

S. Lucas 4:16-32: 

16 ¶ Y vino a Nazaret, donde había sido criado, y entró, conforme a su costumbre, el día del sábado en la sinagoga, y se levantó a leer. 

17 Y le fue dado el libro del profeta Isaías; y como desarrolló el libro, halló el lugar donde estaba escrito: 

18 El Espíritu del Señor es sobre mí, por cuanto me ha ungido; para dar buenas nuevas a los pobres me ha enviado; para sanar a los quebrantados de corazón; para publicar a los cautivos redención, y a los ciegos vista; para poner en libertad a los oprimidos; 

19 Para predicar el año agradable del Señor. 

20 Y arrollando el libro, como le dio al ministro, se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga se clavaron en él. 

21 Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura en vuestros oídos. 

22 Y todos le daban testimonio, y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca, y decían: ¿No es éste el hijo de José? 

23 Y les dijo: Sin duda me direis éste refrán: Médico, cúrate a ti mismo: de tantas cosas que hemos oído haber sido hechas en Capernaum, haz también aquí en tu tierra. 

24 Y dijo: De cierto os digo, que ningún profeta es acepto en su tierra. 

25 En verdad os digo, que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses, que hubo grande hambre en toda la tierra: 

26 Mas a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a Sarepta de Sidón, a una mujer viuda. 

27 Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; mas ninguno de ellos fue limpio, sino Naamán el Siro. 

28 Entonces todos en la sinagoga fueron llenos de ira, oyendo estas cosas. 

29 Y levantándose, le echaron fuera de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte, sobre el cual la ciudad de ellos estaba edificada, para despeñarle. 

30 Mas él, pasando por medio de ellos, se fue. 

31 ¶ Y descendió a Capernaum, ciudad de Galilea, y allí los enseñaba en los sábados. 

32 Y estaban fuera de sí de su doctrina; porque su palabra era con potestad.

S. Lucas 21:12-19: 

12 Mas antes de todas estas cosas os echarán mano, y perseguirán, entregándoos a las sinagogas, y a las cárceles, trayéndoos ante los reyes, y a los presidentes, por causa de mi nombre. 

13 Y os será esto para testimonio. 

14 Ponéd pues en vuestros corazones de no pensar antes como hayais de responder.

15 Porque yo os daré boca y sabiduría, a la cual no podrán resistir, ni contradecir todos los que se os opondrán. 

16 Mas seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros. 

17 Y seréis aborrecidos de todos, por causa de mi nombre. 

18 Mas un pelo de vuestra cabeza no perecerá.

19 En vuestra paciencia poseéd vuestras almas.

S.Juan 4:39-42: 

39 Y muchos de los Samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio, diciendo: Me dijo todo cuanto he hecho. 

40 Mas viniendo los Samaritanos a él, le rogaron que se quedase allí; y se quedó allí dos días. 

41 Y creyeron muchos más por la palabra de él. 

42 Y decían a la mujer: Ya no creemos por tu dicho; porque nosotros mismos le hemos oído; y sabemos, que verdaderamente éste es el Cristo, el Salvador del mundo.

S.Juan 7:12-18: 

12 Y había grande murmullo acerca de él entre el pueblo; porque unos decían: Buen hombre es; y otros decían: No, antes engaña al pueblo. 

13 Mas ninguno hablaba abiertamente de él, por miedo de los Judíos, 

14 Y al medio de la fiesta, subió Jesús al templo, y enseñaba. 

15 Y maravillábanse los Judíos, diciendo: ¿Cómo sabe este hombre letras, no habiendo aprendido? 

16 Respondióles Jesús, y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de el que me envió. 

17 El que quisiere hacer su voluntad, conocerá de la doctrina si es de Dios, o si yo hablo de mí mismo. 

18 El que habla de sí mismo, gloria propia busca; mas el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero, y no hay en él injusticia.

S.Juan 7:45-46: 

45 Y los esbirros vinieron a los príncipes de los sacerdotes, y a los Fariseos; y ellos les dijeron: ¿Por qué no le trajisteis? 

46 Los esbirros respondieron: Nunca así ha hablado hombre, como este hombre habla.

Hechos 6:8-15: 

8 ¶ Empero Esteban, lleno de fe y de poder, hacía prodigios y milagros grandes entre el pueblo. 

9 Levantáronse entonces unos de la sinagoga que se llama de los Libertinos, y Cireneos, y Alejandrinos, y de los que eran de Cilicia, y de Asia, disputando con Esteban. 

10 Mas no podían resistir a la sabiduría, y al Espíritu con que él hablaba. 

11 Entonces sobornaron a unos que dijesen que le habían oído hablar palabras de blasfemia contra Moisés, y contra Dios. 

12 Y conmovieron al pueblo, y a los ancianos, y a los escribas; y arremetiendo, le arrebataron, y le trajeron al concilio. 

13 Y pusieron testigos falsos que dijesen: Este hombre no cesa de hablar palabras de blasfemia contra este lugar santo, y contra la ley; 

14 Porque le hemos oído decir: Que este Jesús Nazareno destruirá este lugar, y mudará las costumbres que nos dio Moisés. 

15 Entonces todos los que estaban sentados en el concilio, puestos los ojos en él, vieron su rostro como el rostro de un ángel.

Hechos 17:2-6: 

2 Y Pablo, como acostumbraba, entró a ellos, y por tres sábados razonó con ellos de las Escrituras, 

3 Declarando y proponiendo, que era menester que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que este Jesús, el cual yo os anuncio, es el Cristo. 

4 Y algunos de ellos creyeron, y se juntaron con Pablo y con Silas; y de los Griegos religiosos una grande multitud; y mujeres nobles no pocas. 

5 Entonces los Judíos que eran incrédulos, movidos de envidia, tomando a algunos vagabundos, malos hombres, y juntando compañía, alborotaron la ciudad; y acometiendo la casa de Jasón, procuraban sacarlos al pueblo. 

6 Y no hallándolos, trajeron a Jasón y a algunos hermanos a las autoridades de la ciudad, dando voces, diciendo: Estos son los que trastornan el mundo, y han venido acá también;

Hebreos 4:12-16: 

12 ¶ Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos; y que alcanza hasta partir el alma, y aun el espíritu, y las coyunturas, y tuétanos; y que discierne los pensamientos, y las intenciones del corazón. 

13 Y no hay criatura alguna que no sea manifiesta en su presencia: antes todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta. 

14 Teniendo pues un gran sumo sacerdote, que penetró los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos firme nuestra profesión. 

15 Que no tenemos un sumo sacerdote que no se pueda resentir de nuestras flaquezas; mas tentado en todo según nuestra semejanza, sacado el pecado. 

16 Lleguémosnos, pues, confiadamente al trono de su gracia, a fin de alcanzar misericordia, y hallar gracia para el auxilio oportuno.

Apocalipsis 3:7-22: 

7 Y escribe al ángel de la iglesia que está en Filadelfia: El Santo y Verdadero, el que tiene la llave de David; el que abre, y ninguno cierra; el que cierra, y ninguno abre, dice estas cosas: 

8 Yo conozco tus obras: he aquí, te he dado una puerta abierta delante de ti, y ninguno la puede cerrar; porque tú tienes una poquita de potencia, y has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre. 

9 He aquí, yo doy de la sinagoga de Satanás, los que se dicen ser Judíos, y no lo son, mas mienten: he aquí, yo los constreñiré a que vengan, y adoren delante de tus pies, y sepan que yo te he amado. 

10 Porque has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la tentación, que ha de venir sobre todo el universo mundo, para probar los que moran en la tierra. 

11 Cata, que yo vengo prestamente: ten lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. 

12 Al que venciere, yo le haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá fuera; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, que es la nueva Jerusalem, la cual desciende del cielo de mi Dios, y mi nombre nuevo. 

13 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. 

14 Y escribe al ángel de la iglesia de los Laodicenses: Estas cosas dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios: 

15 Yo conozco tus obras: que ni eres frío, ni caliente. Ojalá fueses frío, o hirviente; 

16 Mas porque eres tibio, y no frío ni hirviente, yo te vomitaré de mi boca. 

17 Porque tú dices: Yo soy rico, y soy enriquecido, y no tengo necesidad de ninguna cosa; y no conoces que tú eres cuitado, y miserable, y pobre, y ciego, y desnudo. 

18 Yo te aconsejo que de mí compres oro afinado en el fuego, para que seas hecho rico; y vestiduras blancas, para que seas vestido, y que la vergüenza de tu desnudez no se descubra; y unge tus ojos con colirio, para que veas. 

19 Yo reprendo y castigo a todos los que amo: sé pues zeloso, y arrepiéntete. 

20 He aquí, que yo estoy parado a la puerta, y llamo: si alguno oyere mi voz, y me abriere la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. 

21 Al que venciere, yo le daré que se asiente conmigo en mi trono: así como yo también vencí, y me asenté con mi Padre en su trono. 

22 El que tiene oreja, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

 

Puede descargar este recurso gratuito para comenzar sus primeros pasos de discipulado:  http://profundizandoenlapalabra.org/wp-content/uploads/2020/11/Evangelio-de-Juan.pdf

Programa del Podcast:
  • Domingo – Enseñanza a través de libros de la Biblia.
  • Miércoles – Cómo reconocer una iglesia bíblica: Un estudio de la doctrina cristiana

Todos los versos usados ​​hoy son de la versión Reina Valera 1865