Cultivando una vida de oración
Oración cuando la promesa no parece ser una posibilidad. – Génesis 15:2
Génesis 15:1-21:
1 DESPUÉS de estas cosas fué la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón sobremanera grande.
2 Y respondió Abram: Señor Jehová ¿qué me has de dar, siendo así que ando sin hijo, y el mayordomo de mi casa es ese Damasceno Eliezer?
3 Dijo más Abram: Mira que no me has dado prole, y he aquí que es mi heredero uno nacido en mi casa.
4 Y luego la palabra de Jehová fué a él diciendo: No te heredará éste, sino el que saldrá de tus entrañas será el que te herede.
5 Y sacóle fuera, y dijo: Mira ahora a los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu simiente.
6 Y creyó a Jehová, y contóselo por justicia.
7 Y díjole: Yo soy Jehová, que te saqué de Ur de los Caldeos, para darte a heredar esta tierra.
8 Y él respondió: Señor Jehová ¿en qué conoceré que la tengo de heredar?
9 Y le dijo: Apártame una becerra de tres años, y una cabra de tres años, y un carnero de tres años, una tórtola también, y un palomino.
10 Y tomó él todas estas cosas, y partiólas por la mitad, y puso cada mitad una enfrente de otra; mas no partió las aves.
11 Y descendían aves sobre los cuerpos muertos, y ojeábalas Abram.
12 Mas a la caída del sol sobrecogió el sueño a Abram, y he aquí que el pavor de una grande obscuridad cayó sobre él.
13 Entonces dijo a Abram: Ten por cierto que tu simiente será peregrina en tierra no suya, y servirá a los de allí, y serán por ellos afligidos cuatrocientos años.
14 Mas también a la gente a quien servirán, juzgaré yo; y después de esto saldrán con grande riqueza.
15 Y tú vendrás a tus padres en paz, y serás sepultado en buena vejez.
16 Y en la cuarta generación volverán acá: porque aún no está cumplida la maldad del Amorrheo hasta aquí.
17 Y sucedió que puesto el sol, y ya obscurecido, dejóse ver un horno humeando, y una antorcha de fuego que pasó por entre los animales divididos.
18 En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram diciendo: A tu simiente daré esta tierra desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Eufrates;
19 Los Cineos, y los Ceneceos, y los Cedmoneos,
20 Y los Hetheos, y los Pherezeos, y los Raphaitas,
21 Y los Amorrheos, y los Cananeos, y los Gergeseos, y los Jebuseos.
Algunos versículos para considerar:
Génesis 11:29-30; 16:1-3; 25:20-21; 30:1-2; 1º de Samuel 1:8-10; Salmos 127:1-5; Proverbios 13:12; Gálatas 4:21-28; Hebreos 11:8-16
Génesis 11:29-30:
29 Y tomaron Abram y Nachôr para sí mujeres: el nombre de la mujer de Abram fué Sarai, y el nombre de la mujer de Nachôr, Milca, hija de Harán, padre de Milca y de Isca.
30 Mas Sarai fué esteril, y no tenía hijo.
Génesis 16:1-3:
1 Y SARAI, mujer de Abram, no le paría: y ella tenía una sierva egipcia, que se llamaba Agar.
2 Dijo, pues, Sarai a Abram: Ya ves que Jehová me ha hecho estéril: ruégote que entres a mi sierva; quizá tendré hijos de ella. Y atendió Abram al dicho de Sarai.
3 Y Sarai, mujer de Abram, tomó a Agar su sierva egipcia, al cabo de diez años que había habitado Abram en la tierra de Canaán, y dióla a Abram su marido por mujer.
Génesis 25:20-21:
20 Y era Isaac de cuarenta años cuando tomó por mujer a Rebeca, hija de Bethuel Arameo de Padan-aram, hermana de Labán Arameo.
21 Y oró Isaac a Jehová por su mujer, que era estéril; y aceptólo Jehová, y concibió Rebeca su mujer.
Génesis 30:1-2:
1 Y VIENDO Rachêl que no daba hijos a Jacob, tuvo envidia de su hermana, y decía a Jacob: Dame hijos, o si no, me muero.
2 Y Jacob se enojaba contra Rachêl, y decía: ¿Soy yo en lugar de Dios, que te impidió el fruto de tu vientre?
1º de Samuel 1:8-10:
8 Y Elcana su marido le dijo: Anna, ¿por qué lloras? ¿y por qué no comes? ¿y por qué está afligido tu corazón? ¿No te soy yo mejor que diez hijos?
9 Y levantóse Anna después que hubo comido y bebido en Silo; y mientras el sacerdote Eli estaba sentado en una silla junto a un pilar del templo de Jehová,
10 Ella con amargura de alma oró a Jehová, y lloró abundantemente.
Salmos 127:1-5:
1 Cántico gradual: para Salomón. SI Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican: Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guarda.
2 Por demás os es el madrugar a levantaros, el veniros tarde a reposar, El comer pan de dolores: Pues que a su amado dará Dios el sueño.
3 He aquí, heredad de Jehová son los hijos: Cosa de estima el fruto del vientre.
4 Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud.
5 Bienaventurado el hombre que hinchió su aljaba de ellos: No será avergonzado Cuando hablare con los enemigos en la puerta.
Proverbios 13:12: La esperanza que se prolonga, es tormento del corazón: Mas árbol de vida es el deseo cumplido.
Gálatas 4:21-28:
21 Decidme, los que queréis estar debajo de la ley, ¿no habéis oído la ley?
22 Porque escrito está que Abraham tuvo dos hijos; uno de la sierva, el otro de la libre.
23 Mas el de la sierva nació según la carne; pero el de la libre nació por la promesa.
24 Las cuales cosas son dichas por alegoría: porque estas mujeres son los dos pactos; el uno ciertamente del monte Sinaí, el cual engendró para servidumbre, que es Agar.
25 Porque Agar o Sinaí es un monte de Arabia, el cual es conjunto a la que ahora es Jerusalem, la cual sirve con sus hijos.
26 Mas la Jerusalem de arriba libre es; la cual es la madre de todos nosotros.
27 Porque está escrito: Alégrate, estéril, que no pares: Prorrumpe y clama, la que no estás de parto; Porque más son los hijos de la dejada, que de la que tiene marido.
28 Así que, hermanos, nosotros como Isaac somos hijos de la promesa.
Hebreos 11:8-16:
8 Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir por heredad; y salió sin saber dónde iba.
9 Por fe habitó en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en cabañas con Isaac y Jacob, herederos juntamente de la misma promesa:
10 Porque esperaba ciudad con fundamentos, el artífice y hacedor de la cual es Dios.
11 Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir simiente; y parió aún fuera del tiempo de la edad, porque creyó ser fiel el que lo había prometido.
12 Por lo cual también, de uno, y ése ya amortecido, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena inmunerable que está a la orilla de la mar.
13 Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido las promesas, sino mirándolas de lejos, y creyéndolas, y saludándolas, y confesando que eran peregrinos y advenedizos sobre la tierra.
14 Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria.
15 Que si se acordaran de aquella de donde salieron, cierto tenían tiempo para volverse:
16 Empero deseaban la mejor, es a saber, la celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos: porque les había aparejado ciudad.
Todos los versos usados hoy son de la versión Reina Valera 1909
Programa del Podcast:
- Domingo – Enseñanza a través de libros de la Biblia.
- Miércoles – Cómo reconocer una iglesia bíblica: Un estudio de la doctrina cristiana