Todos estamos contaminados con la mancha del pecado, ¡pero hay esperanza! – Un estudio de 1 Juan 1:8-10

Si dijéremos que no tenemos pecado, engañámonos a nosotros mismos, y no hay verdad en nosotros. 

Enseñanza a través de libros de la Biblia    Para que sepan que tienen vida eterna – Un estudio de 1 Juan

  Todos estamos contaminados con la mancha del pecado, ¡pero hay esperanza! – Un estudio de 1 Juan 1:8-10

1 Juan 1:5-10: 

5 Pues éste es el mensaje que hemos oído de él mismo, y que os anunciamos a vosotros: Que Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. 

6 Si nosotros dijéremos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no hacemos la verdad. 

7 Mas si andamos en la luz, como él está en la luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesu Cristo su Hijo nos limpia de todo pecado. 

8 Si dijéremos que no tenemos pecado, engañámonos a nosotros mismos, y no hay verdad en nosotros. 

9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad. 

10 Si dijéremos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.

Algunos versículos para considerar:

Proverbios 20:9:   ¿Quién podrá decir: Yo he limpiado mi corazón, limpio estoy de mi pecado?

Eclesiastés 7:20: Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga bien, y nunca peque.

Isaías 53:4-6: 

4 ¶ Ciertamente nuestras enfermedades él las llevó, y él sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos a él por azotado, herido, y abatido de Dios. 

5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados: el castigo de nuestra paz sobre él; y por su llaga hubo cura para nosotros. 

6 Todos nosotros nos perdimos como ovejas, cada cual se apartó por su camino: mas Jehová traspuso en él el pecado de todos nosotros.

Isaías 64:6:  Que todos nosotros éramos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos como la hoja del árbol, todos nosotros, y nuestras maldades nos llevaron como viento.

Romanos 3:21-26: 

21 ¶ Empero ahora, la justicia de Dios sin la ley se ha manifestado, testificada por la ley, y por los profetas: 

22 La justicia, digo, de Dios, que es por la fe de Jesu Cristo, para todos, y sobre todos los que creen en él; porque no hay diferencia; 

23 Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios. 

24 Siendo justificados gratuitamente por su gracia, por la redención que es en Jesu Cristo. 

25 Al cual Dios ha propuesto por aplacamiento por la fe en su sangre, para manifestación de su justicia por la remisión de los pecados pasados, en la paciencia de Dios; 

26 Para manifestación de su justicia en este tiempo; para que él sea justo, y justificador del que cree en Jesús.

Romanos 5:12:  ¶ Por tanto, de la manera que el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte; y la muerte así pasó a todos los hombres porque todos pecaron;

Gálatas 3:22-26: 

22 Mas encerró la Escritura todo debajo de pecado, para que la promesa, por la fe de Jesu Cristo, fuese dada a los creyentes. 

23 Empero antes que viniese la fe estábamos guardados debajo de la ley, encerrados para aquella fe, que había de ser revelada. 

24 De manera que la ley fue nuestro ayo para llevarnos a Cristo, para que fuésemos justificados por la fe. 

25 Mas venida la fe, ya no estamos debajo de la mano del ayo. 

26 Porque vosotros todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús.

Puede descargar este recurso gratuito para comenzar sus primeros pasos de discipulado:  http://profundizandoenlapalabra.org/wp-content/uploads/2020/11/Evangelio-de-Juan.pdf

Programa del Podcast:

  • Domingo – Enseñanza a través de libros de la Biblia.
  • Miércoles – Cómo reconocer una iglesia bíblica: Un estudio de la doctrina cristiana

Todos los versos usados ​​hoy son de la versión Reina Valera 1865