Proverbios 24.27 – Cómo planificar su futuro

“Apresta tu obra de afuera, y disponla en tu heredad; y después edificarás tu casa.”
Proverbios 24.27

Cómo planificar su futuro

Es importante como creyentes que siempre busquemos la voluntad de Dios no solo para nuestras vidas, sino también para nuestra familia y amigos que están viendo nuestras vidas. Las decisiones y los preparativos que tomemos tendrán un efecto en quienes nos rodean.

Apresta tu obra de afuera, y disponla en tu heredad; y después edificarás tu casa.”

Proverbios 24.27 Reina Valera 1909

Apresta:
‎הָ֘כֵ֤ן (haken) 2ms, imperativo causativo
hacer que sea firme, estable, establecido o erigido

Disponla:
‎עַתְּדָ֣הּ (atdah) 2ms, imperativo intensivo
Preparar, disponer o hacer que esté listo para ser.

Edificarás:
‎בָנִ֥יתָ (banitah) 2ms, verbo, qal, perfecto
Edificar, construir o establecer

Para leer:
1 Timoteo 5.8
Romanos 14.7

 

Programa del Podcast:

  • Domingo – Enseñanza a través de libros de la Biblia.
  • Lunes – Escuchemos la Palabra de Dios – Lectura repasando toda la Biblia.
  • Martes – Profundicemos en Su Palabra: Estudios de palabras bíblicas.
  • Miércoles – Cómo reconocer una iglesia bíblica: Un estudio de la doctrina cristiana
  • Jueves – Profundicemos en nuestro discipulado – Matrimonio, Familia y Finanzas
  • Viernes – Preparémonos para dar una respuesta – Cómo compartir nuestra fe
  • Sábado – Un momento de alabanza y oración

Marcos 10.13-16 – Dejad los niños venir

“Y le presentaban niños para que los tocase; y los discípulos reñían á los que los presentaban. Y viéndolo Jesús, se enojó, y les dijo: Dejad los niños venir, y no se lo estorbéis; porque de los tales es el reino de Dios. De cierto os digo, que el que no recibiere el reino de Dios como un niño, no entrará en él. Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía.” Marcos 10.13-16

Dejad los niños venir

“Y le presentaban niños para que los tocase; y los discípulos reñían á los que los presentaban.

Y viéndolo Jesús, se enojó, y les dijo: Dejad los niños venir, y no se lo estorbéis; porque de los tales es el reino de Dios.

De cierto os digo, que el que no recibiere el reino de Dios como un niño, no entrará en él.

Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía.”

Marcos 10.13-16 Reina Valera 1909

Joel 2.10-14 – La necesidad del arrepentimiento y la gran misericordia de Dios

La necesidad del arrepentimiento y la gran misericordia de Dios

La necesidad del arrepentimiento y la gran misericordia de Dios


“Delante de él temblará la tierra, se estremecerán los cielos: el sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor. Y Jehová dará su voz delante de su ejército: porque muchos son sus reales y fuertes, que ponen en efecto su palabra: porque grande es el día de Jehová, y muy terrible; ¿y quién lo podrá sufrir? Por eso pues ahora, dice Jehová, convertíos á mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y llanto. Y lacerad vuestro corazón, y no vuestros vestidos; y convertíos á Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira, y grande en misericordia, y que se arrepiente del castigo. ¿Quién sabe si volverá, y se apiadará, y dejará bendición tras de él, presente y libación para Jehová Dios vuestro?” Joel 2.10-14

Salmo 38 Los peligros del pecado y el dolor que sigue

Los peligros del pecado y el dolor que sigue

Los peligros del pecado y el dolor que sigue

Salmo 38

Salmo de David, para recordar.
JEHOVÁ, no me reprendas en tu furor, ni me castigues en tu ira.
2Porque tus saetas descendieron á mí, y sobre mí ha caído tu mano.
3No hay sanidad en mi carne á causa de tu ira; ni hay paz en mis huesos á causa de mi pecado.
4Porque mis iniquidades han pasado mi cabeza: como carga pesada se han agravado sobre mí.
5Pudriéronse, corrompiéronse mis llagas, á causa de mi locura.
6Estoy encorvado, estoy humillado en gran manera, ando enlutado todo el día.
7Porque mis lomos están llenos de irritación, y no hay sanidad en mi carne.
8Estoy debilitado y molido en gran manera; bramo á causa de la conmoción de mi corazón.
9Señor, delante de ti están todos mis deseos; y mi suspiro no te es oculto.
10Mi corazón está acongojado, hame dejado mi vigor; y aun la misma luz de mis ojos no está conmigo.
11Mis amigos y mis compañeros se quitaron de delante de mi plaga; y mis cercanos se pusieron lejos.
12Y los que buscaban mi alma armaron lazos; y los que procuraban mi mal hablaban iniquidades, y meditaban fraudes todo el día.
13Mas yo, como si fuera sordo, no oía; y estaba como un mudo, que no abre su boca.
14Fuí pues como un hombre que no oye, y que en su boca no tiene reprensiones.
15Porque á ti, oh Jehová, esperé yo: tú responderás, Jehová Dios mío.
16Porque dije: Que no se alegren de mí: cuando mi pie resbalaba, sobre mí se engrandecían.
17Empero yo estoy á pique de claudicar, y mi dolor está delante de mí continuamente.
18Por tanto denunciaré mi maldad; congojaréme por mi pecado.
19Porque mis enemigos están vivos y fuertes: y hanse aumentado los que me aborrecen sin causa:
20Y pagando mal por bien me son contrarios, por seguir yo lo bueno.
21No me desampares, oh Jehová: Dios mío, no te alejes de mí.
22Apresúrate á ayudarme, oh Señor, mi salud.


Acongojado – adjetivo – Que siente angustia o pena.
Acongojar – verbo transitivo – Causar o experimentar congoja, sufrimiento o preocupación intenso – entristecer o apenar mucho