Súplica por la intervención divina – 2º de los Reyes 19:15-19

Inclina, oh Jehová, tu oído, y oye; abre, oh Jehová, tus ojos, y mira: y oye las palabras de Sennachêrib, que ha enviado a blasfemar al Dios viviente.

Cultivando una vida de oración

Súplica por la intervención divina – 2º de los Reyes 19:15-19

2º de los Reyes 19:15-19: 

15 Y oró Ezechîas delante de Jehová, diciendo: Jehová Dios de Israel, que habitas entre los querubines, tú solo eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú hiciste el cielo y la tierra. 

  • Salmos 33:8-11;  102:25-28;  146:5-6

16 Inclina, oh Jehová, tu oído, y oye; abre, oh Jehová, tus ojos, y mira: y oye las palabras de Sennachêrib, que ha enviado a blasfemar al Dios viviente.   

  • Salmo 31:1-4

17 Es verdad, oh Jehová, que los reyes de Asiria han destruído las gentes y sus tierras; 

18 Y que pusieron en el fuego a sus dioses, por cuanto ellos no eran dioses, sino obra de manos de hombres, madera o piedra, y así los destruyeron. 

  • Salmo  115:1-18

19 Ahora pues, oh Jehová Dios nuestro, sálvanos, te suplico, de su mano, para que sepan todos los reinos de la tierra que tú solo, Jehová, eres Dios.

  • Salmos 67:1-7;  83:1-18;  100:3

Algunos versículos para considerar:

Salmo  31:1-4: 

1 Al Músico principal: Salmo de David. EN ti, oh Jehová, he esperado; no sea yo confundido para siempre: Líbrame en tu justicia. 

2 Inclina a mí tu oído, líbrame presto; Séme por roca de fortaleza, por casa fuerte para salvarme. 

3 Porque tú eres mi roca y mi castillo; Y por tu nombre me guiarás, y me encaminarás. 

4 Me sacarás de la red que han escondido para mí; Porque tú eres mi fortaleza.

Salmo  33:8-11: 

8 Tema a Jehová toda la tierra: Teman de él todos los habitadores del mundo. 

9 Porque él dijo, y fué hecho; El mandó, y existió. 

10 Jehová hace nulo el consejo de las gentes, Y frustra las maquinaciones de los pueblos. 

11 El consejo de Jehová permanecerá para siempre; Los pensamientos de su corazón por todas las generaciones.

Salmo  67:1-7: 

1 Al Músico principal: en Neginoth: Salmo: Cántico. DIOS tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga; Haga resplandecer su rostro sobre nosotros (Selah); 

2 Para que sea conocido en la tierra tu camino, En todas las gentes tu salud. 

3 Alábente los pueblos, oh Dios; Alábente los pueblos todos. 

4 Alégrense y gocénse las gentes; Porque juzgarás los pueblos con equidad, Y pastorearás las naciones en la tierra. (Selah.) 

5 Alábente los pueblos, oh Dios: Todos los pueblos te alaben. 

6 La tierra dará su fruto: Nos bendecirá Dios, el Dios nuestro. 

7 Bendíganos Dios, Y témanlo todos los fines de la tierra.

Salmo  83:1-18: 

1 Canción: Salmo de Asaph. OH Dios no tengas silencio: No calles, oh Dios, ni te estés quieto. 

2 Porque he aquí que braman tus enemigos; Y tus aborrecedores han alzado cabeza. 

3 Sobre tu pueblo han consultado astuta y secretamente, Y han entrado en consejo contra tus escondidos. 

4 Han dicho: Venid, y cortémoslos de ser pueblo, Y no haya más memoria del nombre de Israel. 

5 Por esto han conspirado de corazón a una, Contra ti han hecho liga; 

6 Los pabellones de los Idumeos y de los Ismaelitas, Moab y los Agarenos; 

7 Gebal, y Ammón, y Amalec; Los Filisteos con los habitadores de Tiro. 

8 También el Assur se ha juntado con ellos: Son por brazo a los hijos de Lot. (Selah.) 

9 Hazles como a Madián; Como a Sísara, como a Jabín en el arroyo de Cisón; 

10 Que perecieron en Endor, Fueron hechos muladar de la tierra.

11 Pon a ellos y a sus capitanes como a Oreb y como a Zeeb; Y como a Zeba y como a Zalmunna, a todos sus príncipes;

12 Que han dicho: Heredemos para nosotros Las moradas de Dios. 

13 Dios mío, ponlos como a torbellinos; Como a hojarascas delante del viento. 

14 Como fuego que quema el monte, Como llama que abrasa las breñas. 

15 Persíguelos así con tu tempestad, Y asómbralos con tu torbellino. 

16 Llena sus rostros de vergüenza; Y busquen tu nombre, oh Jehová. 

17 Sean afrentados y turbados para siempre; Y sean deshonrados, y perezcan. 

18 Y conozcan que tu nombre es JEHOVÁ; Tú solo Altísimo sobre toda la tierra.

Salmo  100:3: Reconoced que Jehová él es Dios: El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos. Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.

Salmo 102:25-28: 

25 Tú fundaste la tierra antiguamente, Y los cielos son obra de tus manos. 

26 Ellos perecerán, y tú permanecerás; Y todos ellos como un vestido se envejecerán; Como una ropa de vestir los mudarás, y serán mudados: 

27 Mas tú eres el mismo, Y tus años no se acabarán. 

28 Los hijos de tus siervos habitarán, Y su simiente será afirmada delante de ti.

Salmo 115:1-18: 

1 NO a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, Sino a tu nombre da gloria; Por tu misericordia, por tu verdad. 

2 Por qué dirán las gentes: ¿Dónde está ahora su Dios? 

3 Y nuestro Dios está en los cielos: Todo lo que quiso ha hecho. 

4 Sus ídolos son plata y oro, Obra de manos de hombres. 

5 Tienen boca, mas no hablarán; Tienen ojos, mas no verán; 

6 Orejas tienen, mas no oirán; Tienen narices, mas no olerán; 

7 Manos tienen, mas no palparán; Tienen pies, mas no andarán; No hablarán con su garganta. 

8 Como ellos son los que los hacen; Cualquiera que en ellos confía. 

9 Oh Israel, confía en Jehová: El es su ayuda y su escudo. 

10 Casa de Aarón, confiad en Jehová: El es su ayuda y su escudo. 

11 Los que teméis a Jehová, confiad en Jehová: El es su ayuda y su escudo. 

12 Jehová se acordó de nosotros: nos bendecirá: Bendecirá a la casa de Israel; Bendecirá a la casa de Aarón. 

13 Bendecirá a los que temen a Jehová; A chicos y a grandes. 

14 Acrecentará Jehová bendición sobre vosotros; Sobre vosotros y sobre vuestros hijos. 

15 Benditos vosotros de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra. 

16 Los cielos son los cielos de Jehová: Y ha dado la tierra a los hijos de los hombres. 

17 No alabarán los muertos a JAH, Ni cuantos descienden al silencio; 

18 Mas nosotros bendeciremos a JAH, Desde ahora para siempre. Aleluya.

Salmo 146:5-6: 

5 Bienaventurado aquel en cuya ayuda es el Dios de Jacob, Cuya esperanza es en Jehová su Dios: 

6 El cual hizo los cielos y la tierra, La mar, y todo lo que en ellos hay; Que guarda verdad para siempre;

Todos los versos usados ​​hoy son de la versión Reina Valera 1909

Programa del Podcast:
  • Domingo – Enseñanza a través de libros de la Biblia.
  • Miércoles – Cómo reconocer una iglesia bíblica: Un estudio de la doctrina cristiana

Oración de agradecimiento de David y para la bendición de su hijo – 1 Crónicas 29:10-19

Asimismo da a mi hijo Salomón corazón perfecto, para que guarde tus mandamientos, tus testimonios, y tus estatutos; y para que haga todas las cosas, y te edifique la casa para la cual yo he hecho el aparejo.

Cultivando una vida de oración

Oración de agradecimiento de David y para la bendición de su hijo – 1 Crónicas 29:10-19

1 Crónicas 29:10-19:

10 ¶ Asimismo el rey David se holgó mucho, y bendijo a Jehová delante de toda la congregación; y dijo David: Bendito seas tú, oh Jehová Dios de Israel nuestro padre, de siglo a siglo. 

11 Tuya, oh Jehová, es la magnificencia, y la fuerza, y la gloria, la victoria, y el honor: porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y la altura sobre todos los que son por cabezas. 

12 Las riquezas y la gloria están delante de ti, y tú señoreas a todos: y en tu mano está la potencia y la fortaleza: y en tu mano es la grandeza y la fuerza de todas las cosas. 

13 Ahora pues Dios nuestro, nosotros te glorificamos, y loamos el nombre de tu grandeza. 

14 Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer de nuestra voluntad cosas semejantes? Porque todo es tuyo, y de tu mano te lo damos.

15 Porque nosotros extranjeros y advenedizos somos delante de ti, como todos nuestros padres; y nuestros días son como sombra sobre la tierra, y no hay otra esperanza. 

16 Jehová Dios nuestro, toda esta abundancia que habemos aparejado para edificarte casa a tu santo nombre, de tu mano es, y todo es tuyo. 

17 Yo sé, oh Dios mío, que tú escudriñas los corazones, y que la rectitud te agrada: y yo con la rectitud de mi corazón, voluntariamente te he ofrecido todo esto: y ahora he visto con alegría que tu pueblo, que ahora se ha hallado aquí, te ha dado liberalmente. 

18 Jehová Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, nuestros padres, conserva perpetuamente esta voluntad del corazón de tu pueblo, y encamina su corazón a ti.

19 Asimismo da a mi hijo Salomón corazón perfecto, para que guarde tus mandamientos, tus testimonios, y tus estatutos; y para que haga todas las cosas, y te edifique la casa para la cual yo he hecho el aparejo. 

Algunos versículos para considerar:

Todos los versos usados ​​hoy son de la versión Reina Valera 1865

Programa del Podcast:

  • Domingo – Enseñanza a través de libros de la Biblia.
  • Miércoles – Cómo reconocer una iglesia bíblica: Un estudio de la doctrina cristiana

¿Cómo andás?  – Un estudio de 1 Juan 1:6-7

Mas si andamos en la luz, como él está en la luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesu Cristo su Hijo nos limpia de todo pecado. 

Enseñanza a través de libros de la Biblia    Para que sepan que tienen vida eterna – Un estudio de 1 Juan

¿Cómo andás?  – Un estudio de 1 Juan 1:6-7

1 Juan 1:5-10: 

5 Pues éste es el mensaje que hemos oído de él mismo, y que os anunciamos a vosotros: Que Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. 

6 Si nosotros dijéremos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no hacemos la verdad. 

7 Mas si andamos en la luz, como él está en la luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesu Cristo su Hijo nos limpia de todo pecado. 

8 Si dijéremos que no tenemos pecado, engañámonos a nosotros mismos, y no hay verdad en nosotros. 

9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad. 

10 Si dijéremos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.

Algunos versículos para considerar:

Salmo 56:13;  89:14-17;  97:10-12;  Proverbios 4:18-19;  Isaías 2:2-5;  Juan 12:35-36, 46;  Romanos 13:11-14;  Efesios 5:6-11;  3 Juan 1:1-4

Salmo 56:13: Por cuanto has escapado mi vida de la muerte, ciertamente mis pies de caída: para que ande delante de Dios en la luz de los que viven.

Salmo 89:14-17: 

14 Justicia y juicio es la compostura de tu trono: misericordia y verdad van delante de tu rostro. 

15 Bienaventurado el pueblo que sabe cantarte alegremente: Jehová, a la luz de tu rostro andarán: 

16 En tu nombre se alegrarán todo el día: y en tu justicia se ensalzarán: 

17 Porque tú eres la gloria de su fortaleza; y por tu buena voluntad ensalzarás nuestro cuerno.

Salmo 97:10-12: 

10 Los que amáis a Jehová, aborreced el mal: él guarda las almas de sus piadosos: de mano de los impíos los escapa. 

11 Luz está sembrada para el justo: y alegría para los rectos de corazón. 

12 Alegráos justos en Jehová: y alabád la memoria de su santidad.

Proverbios 4:18-19: 

18 Mas la vereda de los justos es como la luz del lucero: auméntase, y alumbra hasta que el día es perfecto. 

19 El camino de los impíos es como la oscuridad: no saben en qué tropiezan.

Isaías 2:2-5: 

2 Y acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová por cabeza de los montes, y será ensalzado sobre los collados; y correrán a él todas las naciones. 

3 Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Veníd, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob, y enseñarnos ha en sus caminos, y caminaremos por sus sendas; porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalem la palabra de Jehová. 

4 Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en azadones, y sus lanzas en hoces: no alzará espada nación contra nación, ni se ensayarán más para la guerra. 

5 Veníd, o! casa de Jacob, y caminemos a la luz de Jehová.

Juan 3:18-21: 

18 El que en él cree, no es condenado; mas el que no cree, ya es condenado; porque no creyó en el nombre del unigénito Hijo de Dios. 

19 Y ésta es la condenación, que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz; porque sus obras eran malas. 

20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz, y no viene a la luz, porque sus obras no sean redargüidas. 

21 Mas el que obra verdad, viene a la luz, para que sus obras sean hechas manifiestas, porque son hechas en Dios.

Juan 12:35-36: 

35 Entonces Jesús les dijo: Aun por un poco estará la luz entre vosotros: andád entre tanto que tenéis la luz, no sea que os alcancen las tinieblas; porque el que anda en tinieblas, no sabe donde va. 

36 Entre tanto que tenéis luz, creéd en la luz, para que seáis hijos de luz. Estas cosas habló Jesús, y se fue, y se escondió de ellos.

S.Juan 12:46: Yo la luz he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí, no permanezca en tinieblas.

Romanos 13:11-14: 

11 Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora nos esta más cerca nuestra salvación, que cuando creíamos. 

12 La noche ya pasa, y el día va llegando: desechemos pues las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de luz. 

13 Andemos honestamente, como de día: no en glotonerías y borracheras, no en lechos y disoluciones, no en pendencias y envidia: 

14 Mas vestíos del Señor Jesu Cristo; y no penséis en la carne para cumplir sus deseos.

Gálatas 5:16-17: 

16 Digo, pues: Andád en el Espíritu; y no cumpliréis los deseos de la carne. 

17 Porque el deseo de la carne es contrario al deseo del Espíritu, y el deseo del Espíritu es contrario al deseo de la carne; y estas cosas se oponen la una a la otra, de manera que no podáis hacer lo que quisiereis.

Efesios 5:6-11: 

6 Nadie os engañe con palabras vanas; porque a causa de estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. 

7 No seáis pues participantes con ellos. 

8 Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor: andád como hijos de luz; 

9 (Porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, y justicia, y verdad:) 

10 Aprobando lo que es agradable al Señor. 

11 Y no tengáis parte en las obras infrutuosas de las tinieblas; mas antes reprobadlas.

3 Juan 1:1-4: 

1 EL anciano al bien amado Gayo, al cual yo amo en verdad. 

2 Mi amado, yo deseo muy mucho que tú seas prosperado en todas cosas, y que tengas salud, así como tu alma está en prosperidad. 

3 Porque yo me regocijé grandemente, cuando vinieron los hermanos, y dieron testimonio de tu verdad; como tú andas en la verdad. 

4 Yo no tengo mayor gozo que estas cosas, y es de oír que mis hijos andan en la verdad.

Puede descargar este recurso gratuito para comenzar sus primeros pasos de discipulado:  http://profundizandoenlapalabra.org/wp-content/uploads/2020/11/Evangelio-de-Juan.pdf

Programa del Podcast:
  • Domingo – Enseñanza a través de libros de la Biblia.
  • Miércoles – Cómo reconocer una iglesia bíblica: Un estudio de la doctrina cristiana

Todos los versos usados ​​hoy son de la versión Reina Valera 1865

Oración de David para la bendición de su casa – 2 Samuel 7

¡Cuán grande eres, Señor y Dios! ¡No hay nadie como tú! Tal y como lo hemos sabido, ¡no hay más Dios que tú! 

Cultivando una vida de oración

Oración de David para la bendición de su casa – 2 Samuel 7

2 Samuel 7:1-29:  Reina Valera Contemporánea 

1 Tiempo después, cuando ya el rey David habitaba en su palacio y el Señor le había hecho descansar de los enemigos que lo rodeaban, 

2 llamó al profeta Natán y le dijo: «¡Mírame aquí, habitando en un palacio de cedro, mientras el arca de Dios se halla entre simples cortinas!» 

3 Y Natán le respondió: «Pues haz ya todo lo que te has propuesto, que el Señor está contigo.» 

4 Pero esa misma noche la palabra del Señor vino a Natán, y le dijo: 

5 «Ve y dile de mi parte a mi siervo David: “¿Tú me vas a construir una casa, para que yo la habite? 

6 Desde que saqué de Egipto al pueblo de Israel, y hasta la fecha, no he vivido en ninguna casa. Más bien, he estado en tiendas de campaña y en enramadas. 

7 En todo el tiempo en que he andado con el pueblo de Israel, hay tribus a las que les he pedido encargarse de apacentar a mi pueblo. ¿Pero acaso le he pedido a alguna de ellas que me construya un palacio de cedro?” 

8 »Dile también de mi parte: “Yo, el Señor de los ejércitos, te saqué del redil, y te quité de andar tras las ovejas, para ponerte a gobernar a mi pueblo Israel. 

9 Yo he estado contigo por dondequiera que has andado; he destruido a los enemigos que has enfrentado, y te he rodeado de gran fama; ¡te he hecho famoso entre los famosos! 

10 Además, ya he preparado para mi pueblo Israel un lugar donde se establezca, para que viva en paz y nadie lo mueva de allí, ni los malvados lo aflijan como antes lo hicieron, 

11 cuando puse caudillos al frente de mi pueblo Israel. Yo te prometo que te haré descansar de tus enemigos, y te aseguro que tendrás muchos descendientes. 

12 Cuando te llegue el momento de ir a descansar con tus padres, yo elegiré a uno de tus propios hijos y afirmaré su reinado. 

13 Será él quien me edifique un templo, y afirmaré su trono para siempre. 

14 Yo seré un padre para él, y él me será un hijo. Si se porta mal, lo corregiré como corrige todo padre a sus hijos, 

15 pero jamás le negaré mi misericordia, como se la negué a Saúl, a quien quité de tu presencia. 

16 Tus descendientes vivirán seguros, y afirmaré tu trono, el cual permanecerá para siempre.”» 

17 Y Natán le comunicó a David todas y cada una de estas palabras y de esta visión.

18 Entonces el rey David fue y se presentó ante el Señor, y le dijo: «Señor y Dios, ¿quién soy yo, y qué es mi familia, para que me hayas encumbrado tanto? 

19 Y hasta te parece poco lo que me has dado, Señor y Dios, que me haces mayores promesas para mis descendientes. ¡No hay nadie que actúe como tú, Señor y Dios!

20 ¿Qué más te puedo decir, Señor y Dios, si tú me conoces mejor que nadie? 

21 Todas estas maravillas las has realizado conforme a tu palabra, y siguiendo tu corazón, y me las has dado a conocer. 

22 ¡Cuán grande eres, Señor y Dios! ¡No hay nadie como tú! Tal y como lo hemos sabido, ¡no hay más Dios que tú! 

23 ¿Y qué pueblo puede compararse a Israel, nación tan singular? Tú lo liberaste para hacerlo tu pueblo, le diste un nombre, y en su favor hiciste grandes y terribles proezas, porque lo amas. Tú lo liberaste de Egipto, y de otros pueblos y de sus dioses. 

24 Tú hiciste de Israel tu propio pueblo; tú lo hiciste tuyo para siempre. ¡Tú, Señor, eres su Dios! 

25 »Ahora, Señor y Dios, confirma para siempre la promesa que me has hecho, a mí y a mi familia, y haz todo lo que has dicho. 

26 Que tu gran nombre sea siempre reconocido. Que se diga que tú, Señor de los ejércitos, eres el Dios de Israel, y que los descendientes de tu siervo David siempre estarán en tu presencia. 

27 Tú, Señor de los ejércitos y Dios de Israel, le has dado a conocer a este siervo tuyo que afirmarás su descendencia. Por eso este siervo tuyo se atreve a presentarse ante ti y hacerte esta súplica. 

28 Tú, Señor y Dios, eres Dios, y tus promesas a este siervo tuyo son verdaderas. 

29 Dígnate bendecir a todos mis descendientes, y permite que siempre haya uno de ellos a tu servicio. Tú, Señor, lo has prometido, y con tu bendición será bendecida mi familia para siempre.»

2 Samuel 7:18-29:   Reina Valera 1865

18 ¶ Y entró el rey David, y púsose delante de Jehová, y dijo: Señor Jehová, ¿quién soy yo, y cuál es mi casa, para que tú me traigas hasta aquí? 

19 ¿Y que aun te haya parecido poco esto, Señor Jehová, sino que hables también de la casa de tu siervo en lo por venir, y que sea esta la condición de un hombre, Señor Jehová? 

20 ¿Y qué más puede añadir David hablando contigo? Tú pues conoces tu siervo, Señor Jehová. 

21 Todas estas grandes magnificencias has hecho por tu palabra, y conforme a tu corazón, haciéndolas saber a tu siervo. 

22 Por tanto tú te has engrandecido, Jehová Dios, por cuanto no hay otro como tú, ni hay Dios fuera de ti, conforme a todo lo que habemos oído por nuestros oídos. 

23 ¿Y quién como tu pueblo, como Israel en la tierra, una gente por la cual Dios fuese a redimírsela por pueblo, y le pusiese nombre, e hiciese con vosotros grandes y espantosas obras en tu tierra, por causa de tu pueblo que tú te redimiste de Egipto, de la gente, y de sus dioses? 

24 Y tú te confirmaste a tu pueblo Israel, para que fuese tu pueblo perpetuamente, y tu Jehová fuiste a ellos por Dios. 

25 Ahora pues, Jehová Dios, la palabra que has hablado sobre tu siervo, y sobre su casa, despiértala eternalmente, y haz conforme a lo que has dicho. 

26 Y sea engrandecido tu nombre para siempre: para que se diga, Jehová de los ejércitos es Dios sobre Israel: y que la casa de tu siervo David sea firme delante de ti.

27 Porque tú, Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, revelaste a la oreja de tu siervo, diciendo: Yo te edificaré casa. Por esta causa tu siervo ha hallado su corazón para orar delante de ti esta oración. 

28 Ahora pues, Jehová Dios, tú eres Dios, y tus palabras serán firmes, pues has dicho a tu siervo este bien. 

29 Ahora pues, quiere, y bendice a la casa de tu siervo, para que perpetuamente permanezca delante de ti: pues que tu Jehová Dios has dicho, que con tu bendición será bendita la casa de tu siervo para siempre.

 

Programa del Podcast:

  • Domingo – Enseñanza a través de libros de la Biblia.
  • Miércoles – Cómo reconocer una iglesia bíblica: Un estudio de la doctrina cristiana